Ciencia y tecnología

No sé qué esperar de Mega

Hoy deberá lanzarse el servicio de Mega, el reemplazo de Megaupload. No voy a referirme a su creador Dotcom ni a sus problemas con la ley porque en realidad algo así no debería determinar que uno escoja un servicio de alojamiento.

Como usuario de Megaupload lo eché de menos cuando fue cerrado hace casi un año. Fue incómodo perder mi cuenta pero como recién comenzaba a usar el servicio mi pérdida no se puede comparar a la de aquellos que venían usándolo por mucho tiempo y tenían media vida subido a sus servidores.

¿Qué esperar de Mega? Una cuestión de expectativas.

Ahora que regresa Megaupload metaformoseado en Mega mucha gente ha lanzado al aire sus expectativas. Lo cierto es que las noticias que se han filtrado sobre sus características deben ser tomadas con pinzas.

  • Primero, no parece ser el mismo servicio que Megaupload, se parece más a Dropbox o Skydrive que a Rapidshare o Bitshare. Es decir, no sería precisamente un sitio de alojamiento y distribución de archivos. Y recordemos que si Megaupload tuvo éxito y la gente espera Mega es porque espera distribuir sus archivos fácilmente.
  • Segundo, las suscripciones son muy atractivas en cuanto al espacio disponible, comenzando por 50Gb de almacenamiento para las cuentas gratuitas. Las de pago son incluso más generosas con el espacio, pero estoy convencido que la primera opción para la mayoría será las cuentas gratuitas.
  • Tercero, el ancho de banda es la sumatoria del tamaño de los archivos que se permiten descargar de una cuenta en un período de tiempo. La cuenta de pago más barata tendrá la limitación de 1Terabyte mensual (o 1000 Gb), no se ha revelado cuál será el límite de las cuentas gratuitas pero en el mejor de los casos también será de 1Tb, que es más que suficiente para un usuario casero pero quienes esperan subir material de manera intensiva para ser descargado por miles de personas es posible que eventualmente lo agoten, especialmente si se trata de video.
  • Cuarto. La incertidumbre es grande, por ejemplo, es revelador que el cobro de las cuentas de pago será mensual, quizás porque en Mega sienten que habrá desconfianza hacia los pagos anuales dada la incertidumbre que persiste en aquellos que perdieron sus cuentas premium en Megaupload. Y no es algo baladí, porque es casi seguro que el FBI tratará de cerrar el servicio a la primera oportunidad.
  • Quinto. La encriptación, esta característica ha sido muy aplaudida porque supuestamente evitará que alguien descubra si el contenido que distribuyes es pirata y te borren los contenidos por reclamaciones de derechos de autor. Bueno, para el caso de los dueños de Mega como si no existiera porque ellos siempre han sabido que su servicio se usa precisamente para distribuir contenidos pirata. Su éxito se debe precisamente a que siempre se hicieron de la vista gorda y porque realizaban respaldos fáciles de los contenidos reclamados. Esa característica parece que también existirá en Mega así que el peligro de cierre sigue allí.

La espada de Damocles

La cuestión de fondo es ¿la encriptación es suficiente para que el FBI o cualquier otro no sepa qué estamos distribuyendo?

Bueno, si uno publica un enlace con el texto: «El Hobbit, un viaje extraordinario» etiquetado con la palabra «Descargas» y te lleva a un archivo de gran tamaño, ten la seguridad que cualquiera podrá descargar ese archivo y descubrirá que es material protegido por derechos de autor. No tardará mucho tiempo para que el FBI vuelva a acumular pruebas contra Mega.

En fin, creo que la gente se ha hecho demasiadas expectativas con relación a Mega, especialmente sobre si el FBI volverá a intervenirla. Mucha gente defiende el servicio a pesar de todo y seguro no prestan ni prestarán atención a los peligros. De seguro yo me crearé una cuenta para probarlo pero no soy un incondicional, dados los antecedentes de momento no confiaré en subir mi material allí sabiendo que el FBI es una espada de Damocles lista para caer el día menos pensado sobre el servicio de Mega.

La gente espera mucho de sus servicios de alojamiento pero olvida que la principal característica no son los gigas de espacio o la velocidad de descarga sino el anonimato. Cuando un servicio de este tipo es poco conocido es mejor, cuando es demasiado visible y popular comienzan los problemas. Y definitivamente a estas alturas Mega y su creador, Dotcom, son todo menos anónimos y discretos.